Susana se escapa del reformatorio en el que ha vivido durante quince años, y la tranquila hacienda de don Guadalupe a la que llega se ve alterada con su presencia. La joven irá seduciendo a todos los varones que se le acerquen: el capataz de la hacienda, el hijo del dueño y el propio don Guadalupe caerán en sus redes.